No es muy difícil ponerse a terminar cositas cuando el entorno acompaña¿ verdad? Cualquiera diría que estamos casi a punto de empezar noviembre con este buen tiempo que estamos disfrutando... Que casi parece primavera.
Como ya sabéis , siempre que puedo , mi bolsa de labores se viene conmigo....y mucho más cuando el objeto es simplemente descansar y disfrutar de un día tranquilo.
Esta vez rescaté el quilt Clochette que no tocaba desde las vacaciones de verano .
La verdad es que se ha convertido un poco en ritual el momento en el que preparo lo que quiero hacer ( hay veces que me centro más en algo y aparco lo demás )....... Siempre pocuro llevar algo de ganchillo que me entretenga la hora y media que dura el viaje más o menos.
Quería haberlo dejado acabado en las vacaciones pero al final me pudo más montar hexágonos y me lo traje a falta de cuatro vueltas de acolchado.
La bolsita que véis con su muñequita y todo no la tejido yo. Me la regaló Chuculeta con ratón , una blogger ganchillera hace muuuuucho tiempo. Lástima que ya no he vuelto a saber de ella.
Ahora la tengo exclusivamente para los hilos de lo que estoy acolchando.
Espero tenerlo listo antes de que acabe el año. Me voy a dar un poco de tregua.