Cuando volvimos de las vacaciones italianas este pasado verano, vino conmigo un panel de tela propia de la Toscana. Estaba claro que su destino era hacer un cojín. En la misma tienda compré algo que me sirviera para la trasera, un bonito lino con mezcla de algodón y con cierta caída.
Le añadí unas bolitas de algodón y ya tengo otro cojín para hacer mi sofá más agradable.
Detrás monté las telas dejando una abertura para sacar el cojín y lo cerré con una cinta de piculina doble sobre las que cosí unos botones de nácar grandes.
El próximo miércoles dedicaré este artículo a la decoración otoñal en mi habitación de costura, que ya va haciendo un frío ......
"Julehandel"11
Hace 2 horas
8 comentarios:
!TE A QUEDADO MUY BONITO!
¡Muy bonito sus trabajos y su blog! Visitaré siempre. ¡Besos aquí del Brasil!
Me he apuntado al carro, de todas las semanas lago que nos haga la vida mas agradable y lo último ha sido un rincón para mis labores.
Gracias por esa sugerencia.
¡Hola tienes un recadito en mi blog!
Precioso Mercedes, te ha quedado muy bonito.
Muy bonito tu cojín!
Por cierto, las bolitas de algodón se llaman madroños.
Rosana
Gracias Rosana, si es que me quedé en blanco cuando estaba escribiendo.....
Que tela tan bonita, yo también use madroños para un almohadón que hice embarazada de mi enana mayor, pero desde que llegó al mundo el torbellino han desaparecido todos a mordiscos.
Un besito. Chus
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